lunes, 3 de diciembre de 2007

“Llegó la hora de la lealtad”,

"Solos, en su gran mayoria,los pobres, los miserables, los descamisados de mi patria salieron a votar por la esperanza de un pais socialista. Los comedidos, "intelectuales cobardes y latifundistas de ideas" promovieron la duda y el rechazo. No hay pueblo vencido."

"No hay pueblo vencido", una frase que se impone en uno de los bloques de nuestro sentido barrio 23 de enero y que hoy sostenemos como nunca en otro momento, no es vencido un pueblo que camina claro y sin grilletes hacia la construcción de una patria socialista, junto a su Comandante al frente, con una claridad poco entendible para algunos, con una pasión avasallante que se suma a la experiencia y que como en muchas otras veces hemos demostrado, sabremos convertir derrotas en victorias.

“Llegó la hora de la lealtad”, una de las frases que me movieron tanto en estos días de compromiso político, de compromiso ideológico con un proyecto que venimos soñando desde hace años y que hoy teníamos la oportunidad de echar adelante, pero por circunstancias muy cuestionables dentro de nuestras propias fuerzas hoy frenan el avance de la revolución, frenan la verdadera base para la refundación de las estructuras capitalistas con las que hemos venido combatiendo en este proceso.

Siéntanse felices pues los ostentosos académicos, intelectuales, filósofos y pensantes de la izquierda estúpida venezolana e internacional, siéntanse felices de haber contribuido al freno de la revolución bolivariana, al freno de la profundización de un proceso único en su historia, no es para nada sorprendente para nosotros, el pueblo, el aporte pírrico de ustedes a los procesos revolucionarios, desde allá desde sus comodidades, desde sus cerebros superdotados y subestimadores, queda en la conciencia de ustedes haber ayudado a la más rancia derecha lograr su cometido, parar el avance, por ahora, del socialismo bolivariano.

A riesgo de ser llamado radical, como siempre, tengo que dirigirme a esos mas de 3 millones de compatriotas que hoy también son responsables de estos acontecimientos, han demostrado su falta de conciencia política, su falta de lealtad para con un hombre que ha dejado su vida por ustedes, por un proyecto que indudablemente los hizo mas dignos, han demostrado pues que sus propios intereses y miedos están por encima de lo que el comandante Chávez nos ha demostrado a nosotros y nos ha devuelto. También quedara en sus conciencias el no haberle dicho SI a la Venezuela de iguales por la que han muerto tantos compañeros en tantos años. Seguro ya saldrán a justificar lo injustificable, saldrán diciendo que es un voto castigo para la derecha enquistada en el gobierno o que es un voto castigo a los corruptos de boina roja o peor aun que es un voto castigo para Chávez por no hacer nada en contra de el estado capitalista que hoy tenemos. Sin darse cuenta que la propuesta de reforma era la respuesta mas clara de nuestro comandante a todas esas exigencias, la propuesta de reforma era el paso mas avanzado para desmontar de una vez por todas el estado capitalista que heredamos, la propuesta de reforma era la garantía de la mas equitativa distribución de las riquezas del país, de la dignificación de los trabajadores, de la equidad de genero, de la participación directa de las comunidades sin intermediarios, de la imposición del poder constituyente sobre el poder constituido, pero bueno, supongo que ya es algo tarde para tratar de explicarle a ustedes, desleales, esto.

Volveremos, con la fuerza y la indignación que hoy se unen, con el amor que nos mueve y que nos ha movido siempre lo lograremos, con nuestro comandante al frente, hoy nosotros sus soldados reiteramos nuestra innegociable lealtad.
Ordene mi comandante.

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